lunes, 9 de julio de 2012

RECABARREN ANTIMILITARISTA





RECABARREN ANTIMILITARISTA


Iván Ljubetic Vargas

Luis Emilio Recabarren fue el primero que, desde posiciones revolucionarias, abordó el problema del militarismo. En 1904 escribió varios   artículos de prensa abordando ese tema. Lo hizo desde un punto vista de clase.

El 9 de junio de 1904, apareció en el periódico La Voz del Pueblo, de Valparaíso, su colaboración “¿Para qué sirve el Ejército?”, escrito en la cárcel de Tocopilla. Allí expresaba:

“¡Trabajadores, abrid los ojos! Hasta hoy día existen muchos trabajadores que aún creen que el ejército en cada país está destinado a para defender la integridad y honor nacional y bajo el imperio de este fanatismo le prestan su concurso y admiración. Esta es una patraña inventada por los capitalistas para tener siempre sometido al pueblo o con medios para someterlo a la esclavitud. ¡No hay tal integridad, ni tal honor nacional! Todo eso es mentira. El único objeto que a los ricos les guía al tener ejército es oprimir y explotar al trabajador a fin de podrirse en millones de riquezas y vanidades... Ejemplos diarios que se presentan a la vista del pueblo en todas las ciudades del mundo son: las huelgas, las reuniones sociales, meetings y otros actos en que los trabajadores exponen sus dolores, sus desgracias, piden justicia y pretenden destrozar las cadenas que los oprimen, son sofocados, disueltos, aplastados por los caballos, sables, rifles, cañones y buques que manejan los soldados del ejército y marinos de la armada...”

Finalizaba, escribiendo: “¿Para qué sirve el ejército, repito ahora? Para aplastar solamente a la clase obrera. Para acabar las huelgas. Para ponernos cadenas. Para defender a nuestros tiranos. Para eso sirve el ejército, para afirmar el pedestal de la tiranía opresora del capital gobernante. ¡Pueblo, abrid los ojos!”.

El 5 de noviembre de 1904, El Trabajo, de Coquimbo, publicó “No más militares”. En él, Recabarren afirmó: “El militarismo es una plaga. Es el veneno con que los ricos sofrenan al pueblo. Los ricos sostienen el militarismo porque es la única manera de que pueden explotar a los pobres. Si no tuvieran soldados no podrían robarles sus salarios”.

El 20 de ese mismo mes, en La Defensa, de  Coronel, Recabarren  abordó un tema que tiene palpitante actualidad: “El Servicio Militar lo combatimos porque sólo lo hace el pobre y el rico se libra de él; porque el pobre es maltratado; porque con el cuartel se corrompe la conciencia...”

Con fecha 5 de octubre de 1924, Recabarren escribió en el periódico Justicia, de Santiago, el artículo “Siempre antimilitarista”, donde sostuvo: “Hemos sido, somos y seremos siempre antimilitaristas porque estamos convencidos que el militarismo es la afrenta de toda civilización, es la carga más inútil y más pesada que soportan los pueblo, y es la amenaza permanente de todos los derechos... El militarismo será siempre la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.

Luis Emilio Recabarren planteó el problema del militarismo desde un punto de vista de la clase trabajadora, desde un punto marxista, cuando recién la clase obrera daba sus primeros pasos para transformarse en una clase para sí.
Es decir con una organización política y sindical propia y con conciencia de clase.