viernes, 12 de octubre de 2012

PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE, GUILLERMO TEILLIER, EN UN ACTO DE PROCLAMACIÓN DE CANDIDATOS EN LA CIUDAD DE RANCAGUA.











PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE, GUILLERMO TEILLIER, EN UN ACTO DE PROCLAMACIÓN DE CANDIDATOS EN LA CIUDAD DE RANCAGUA.


Octubre 2012.

Estimadas compañeras y estimados compañeros de Rancagua, amigas y amigos de todos los partidos presentes.

Me da mucho gusto volver a estar con ustedes, apoyar a nuestros candidatos, y poder conversar algunas cosas necesarias en estos días.

Quiero partir comentando lo ocurrido el viernes 5 de octubre cuando fuimos al acto por la celebración del triunfo del NO en el plebiscito de 1988. En esa actividad estuvimos nosotros, la Izquierda Ciudadana y los presidentes y dirigentes de los partidos de la Concertación. Debo decir que estuvimos ahí con legitimidad y voy a explicar porqué. Pero además, debo decirles que asistimos para reforzar la unidad de la oposición y el pacto por omisión para la elección de alcaldes que hemos suscrito y llevado adelante decididamente.

Decimos que asistimos con toda legitimidad porque hay quienes han distorsionado ciertas cosas, incluyendo a la derecha, sus medios de comunicación y otra gente que especularon con la no participación del PC en la campaña del NO en 1988. Yo quiero explicar que cuando se empezó eso de la campaña del NO y de inscribirse en los registros electorales, nosotros llegamos un poco tarde, nos demoramos. Pero participamos. La razón es simple. En ese momento nosotros estábamos en abierta confrontación con la dictadura, estábamos en la política de la Rebelión Popular. Entonces teníamos que convencer al partido, a los militantes, de que estábamos ante otra realidad y eso no era fácil. Tuvimos que dar una profunda discusión a lo largo de todo Chile para convencer a los militantes. Con algunos no lo logramos, pero al final la inmensa mayoría del Partido se plegó y los comunistas nos inscribimos en los registros electorales, votamos NO en el plebiscito e incluso participamos en la elaboración de las propuestas democratizadoras en ese momento.

Tuvimos que hacer ese esfuerzo en la clandestinidad, en medio de la lucha contra la dictadura. Yo mismo tuve que venir a Rancagua, vine clandestino, estuvimos 24 horas discutiendo con los compañeros y las compañeras. Se logró que el Regional de Rancagua dijera que sí.

Fue una discusión que se dio por todo el país y nosotros, responsablemente, una vez que obtuvimos la opinión mayoritaria del Partido, porque no todos los comunistas estaban decididos, llamamos a inscribirse en los registros electorales y llamamos a votar por el NO.

Después incluso llamamos a votar por el Presidente Patricio Aylwin, a pesar de todas las diferencias que teníamos con él.

“A LOS JÓVENES HAY QUE DECIRLES QUE EL VOTO ES UN INSTRUMENTO DE CAMBIO EN NUESTRO PAÍS”

Quisiera aclarar en esta parte algo ocurrido en ese acto del NO. Llegaron unos jóvenes a funar el acto. Eran estudiantes del INBA. Se dijo que los estudiantes me habían agredido, lanzado patadas, insultos, escupos, eso salió en alguna prensa. Nada de eso es verdad. Daría un falso testimonio si dijera que un joven o un estudiante me agredió o hizo alguna demanda al Partido Comunista. Lo digo claramente. Sí hubo un par de adultos y uno de ellos me lanzó un insulto al pasar. Los otros presidentes de los partidos se habían ido por otro lado, yo me quedé porque di un punto de prensa con muchos periodistas que estaban ahí. Hay que decir la verdad. Nosotros nos podíamos haber victimizado, pero no hubo agresión de estudiantes.

Ahora, hay otros episodios. Han atacado el local de nuestro partido. Han participado estudiantes y jóvenes, pero también gente adulta. Han atacado el local de Camilo Ballesteros, le destruyen propaganda, lo amenazan, atacaron e incendiaron el local del diputado Hugo Gutiérrez en Iquique, han agredido a candidatos y militantes nuestros. En San Miguel agredieron a una de nuestras candidatas que incluso es independiente. Y en todo eso sí hay un patrón de conducta y hemos detectado gente adulta. Hay jóvenes, pero fíjense que llegan a atacar el local del Partido porque dicen que los comunistas votamos a favor de la reforma tributaria de Piñera cuando nos opusimos consistentemente, y llegaron a decir que los comunistas íbamos a votar a favor de la Ley Hinzpeter. Nosotros fuimos enemigos rotundos de votar a favor de esas reformas de Piñera.  Los jóvenes dicen que les dijeron. Miren, detrás de estos ataques hay una mano negra. Hay una política de amedrentamiento. Es la desesperación que cunde en el bando contrario.

Hay jóvenes que tienen sus razones, que piensan que no hay que ir a votar, pero pienso que son una minoría, y les pedimos que nos digan cómo piensan hacer los cambios, cuál es su proyecto, y bueno, respetamos su opción. Pero déjennos a nosotros en nuestra opción.
Aprovecho de plantear algo de suma importancia. Hay cinco millones de nuevos electores y la inmensa mayoría son jóvenes. Y a los jóvenes hay que decirles que el voto es un instrumento de cambio en nuestro país, es un instrumento de transformación que puede permitir hacer reformas profundas, y lo está siendo en toda América Latina.

Cuando hubo necesidad de luchar de otra manera, los comunistas luchamos de otra manera.

Pero ahora no es el momento, ahora el momento es distinto, hoy las cosas se logran y se hacen a través del voto y de la movilización social.

No olvidemos que los jóvenes del barrio alto, los de derecha, esos votan todos. Ellos no tienen dilema de si van a votar o no y logran elegir candidatos que responden a sus políticas reaccionarias. Pero el problema está en la Izquierda, en sectores del movimiento juvenil y estudiantil que simplemente no votan. Hay toda una discusión y quizá hemos sido responsables de no dar a fondo esa discusión porque hoy hay que votar para lograr los cambios en el país. También es cierto que los jóvenes no tienen confianza en la institucionalidad, el sistema binominal es muy perverso.

Veamos otras cosas; ¿cuántos trabajadores hay en el Parlamento, cuántos mapuches, cuántos representantes de los estudiantes? Ninguno. Donde está la diversidad social representada en el Parlamento, que se dice representa a todos los chilenos. No está esa diversidad social. Cuando los jóvenes piden respuestas, tampoco están las respuestas de parte de la institucionalidad.

Hay que ir con los jóvenes, discutir con ellos, confrontar ideas, decirles que todo proceso requiere de lucha, de inteligencia y, en este caso, de votos, porque estas elecciones hay que ganarlas si queremos avanzar en los cambios necesarios para el país y para los jóvenes. 

“HEMOS VENIDO HACIENDO PROPUESTAS PARA PROFUNDIZAR LA DEMOCRACIA”

Bueno, en esos años de dictadura actuamos responsablemente y aplicamos la política de la Rebelión Popular, pero una vez que salió el dictador dijimos: aquí empieza otra etapa. Permanentemente, desde entonces, hemos venido haciendo propuestas para profundizar la democracia, para cambiar la Constitución, para terminar con el sistema electoral binominal.

Entre medio votamos por alguien que fue Presidente y no nos dio las gracias nunca. Y no se cambiaron cuestiones fundamentales como el binominal.

Esto cambió cuando llegó la Presidenta Michelle Bachelet, hay que reconocerlo. Ella hizo un esfuerzo y sacó al Partido de un rincón donde nos tenían excluidos. Nos puso a la altura y consideración como a todos los demás partidos políticos. Eso fue un paso importante y además ella fue muy contribuyente para que se diera ese pacto instrumental que dio la posibilidad de elegir diputados comunistas.

En ese momento empezamos otro periodo de despliegue de nuestras fuerzas en aras de fortalecer el movimiento social, de poner en la mesa de discusión ideas programáticas profundas que felizmente hoy el movimiento social y los estudiantes mantienen como banderas de lucha y reivindicación.

“NO NOS PODEMOS DAR EL LUJO DE ACTUAR DIVIDIDOS”

Hoy nos estamos entendiendo más profundamente entre varias fuerzas, lo que es necesario para derrotar a la derecha, a pesar de que hay diferencias y se producen diferencias, pero en Chile no podemos darnos el lujo, aquellos que queremos mantener la democracia, profundizarla y darle un sentido social, de actuar divididos.

Si estamos divididos, tengan por cierto que esa derecha, que cuando vio que no podía triunfar en los procesos electorales -la última vez que triunfaron fue con Alessandri y después nunca más volvieron a triunfar electoralmente- eligió el camino del Golpe de Estado. No tengan ninguna duda de que si nos descuidamos, algunos de ellos en la derecha van a estar dispuestos de nuevo a atentar contra la democracia y la dignidad de los chilenos.

En ese acto del 5 de octubre se refrendó también el acuerdo por omisión, de trabajar por nuestros candidatos a alcaldes en cada una de las comunas. Y se hizo un llamado a trabajar y a hacer el máximo esfuerzo por derrotar a la derecha en las comunas del país. Esa una tarea difícil. No nos ilusionemos que por juntarnos, las cosas se van a dar por arte de magia. El enemigo electoral es muy fuerte. Entonces, el llamado, la intención de lo que hicimos el viernes 5 de octubre, fue a trabajar con empeño en los días que quedan de campaña municipal.

En este tiempo que queda es cuando se decide la elección. Todavía no está decidido nada. Ninguna ventaja que aparezca en un diario, en una encuesta, en un dato, tiene importancia. Cuando yo salí electo diputado, nunca estuve arriba en las encuestas. Lo que pasó es que la elección se decidió en los últimos quince días. Eso puede pasar en muchísimas comunas. Hoy hay una disputa fuerte.

Ese fue el sentido principal, además de que hicimos referencia a dar a conocer una propuesta programática.

“HEMOS LOGRADO COMO OPOSICIÓN ACUERDOS IMPORTANTES”

Hemos logrado como oposición algunos acuerdos importantes en dos puntos. Uno, en materia educacional. El conjunto de partidos de la oposición hemos firmado un proyecto de reforma de la educación, que contiene las demandas de los estudiantes, de los profesores y de la ciudadanía que en un 70% apoya las demandas estudiantiles. También hemos firmado un proyecto de reforma tributaria, que no es para hacerla de un año para otro, pero que va a permitir financiar la reforma de la educación, va a permitir resolver problemas de Salud Primaria y también, de alguna manera, enfrentar el déficit de pensión que existe en nuestro país.

Hasta ahí estamos. Hay otra serie de materias que decimos que sí, decimos que no, hay polémicas públicas, como por la Asamblea Constituyente, aunque todos estamos de acuerdo, me parece, en que hay que cambiar la Constitución. La Asamblea Constituyente sería lo más democrático, otros no lo creen así, pero no conozco otro camino, salvo que sea seguir el camino que se ha dado a través de toda la historia de Chile en que nunca el pueblo participó realmente en la redacción o en la aprobación, de manera informada y democrática, de una Constitución. Ninguna de las Constituciones en Chile fueron aprobadas por el pueblo, ninguna. Y creo que llegó el momento en que los chilenos aprobemos la Carta Magna que queremos tener.

Bueno, en la oposición hemos concretado unidad en varios puntos, incluso con algunos sectores que están por el lado. Si no, preguntémonos qué va a pasar con el MAS, con las Humanistas, que han tomado contacto con nosotros, y a lo mejor, pasado el proceso de las municipales, se incorporan también a este proceso de unidad y que tiene como base la discusión de un programa de transformaciones para nuestro país.
No es fácil, eso sí, la discusión del programa. Aparece de repente la cola del diablo y aparecen los editoriales de El Mercurio con ciertas tesis. Les dio últimamente por decir “se izquierdizó la Concertación”, “se izquierdizó la Democracia Cristiana” y a algunos les da ataque, aunque espero que a otros no. También dicen que “le están poniendo un corralito a la Presidenta Bachelet”, otro dijo que “la van a poner un salvavidas de plomo”. Lo único que le puede poner un salvavidas de plomo o no ayudarla es la institucionalidad vigente que hemos heredado de la dictadura y la falta de voluntad política para romper esa institucionalidad.

Hay dos cosas distintas. Una es que, efectivamente, no estén los quórum necesarios y que una y otra vez nos estrellemos contra eso. Pero otra cosa distinta en no expresar la voluntad abierta y decidida de que estamos por cambiar la Constitución, el sistema electoral binominal, mejorar la institucionalidad, democratizar la elección de los consejeros regionales y los Intendentes, eso es distinto. Es distinto que nos digan que no se puede re-nacionalizar el agua, claro, porque no están los quórum en el Parlamento, no se puede hacer de la noche a la mañana, pero ¿podemos mantener la situación que tenemos con el agua en nuestro país? ¿Que sean unos pocos consorcios los dueños del agua en Chile? La verdad es que es insostenible. Entonces, no es fácil, pero son desafíos que hay que plantearse y hay que resolver.

“OJALÁ OBTENGAMOS LA NECESARIA CORRELACIÓN DE FUERZAS”

Hacer el programa no será fácil. Hay que romper muchos moldes, hay que romper una cultura de que sólo se puede hacer lo posible. No. Nosotros tenemos que decir lo que es posible y lo que no es posible. El pueblo tiene que decidirlo. Esas son las condiciones que hay que crear en nuestra sociedad, a eso aspiramos.

Ojalá que con este acuerdo de pacto por omisión y el pacto Por un Chile Justo, obtengamos la fuerza necesaria, la correlación de fuerzas necesaria para que se exprese esa voluntad popular y se avance en ese programa.

Le hemos hecho harto empeño a tener un programa. Creo que los que más le hemos hecho empeño somos los socialistas y los comunistas. Claro que también hemos conversado mucho con la gente del PPD y del Partido Radical y con la Izquierda Ciudadana, con quienes ya tenemos un acuerdo sobre propuestas programáticas. Hemos hablado con democratacristianos. Pero hay temores, hay algunos que no quieren avanzar, hay un miedo al qué dirán, es la verdad. Temor a lo que vaya a decir el editorial de El Mercurio -que refleja el pensamiento de los poderes fácticos en Chile-, a lo que vaya a decir la derecha.

Bueno, en ese marco se nos ocurrió que en torno del pacto para la elección a concejales, Por un Chile Justo, donde están los radicales, el PPD, la Izquierda Ciudadana -un partido nuevo que además tiene un diputado-, y nosotros, hacerle empeño a hacer una formulación de un programa para proponérselo a toda la oposición y también al mundo social. Y parecía, cuando se empezó a redactar, que estaba el despelote, y en algunos medios decían que no nos poníamos de acuerdo. Fue difícil, claro, aunque algunos exageraron esas diferencias. Pero al final llegamos a acuerdo. Y en cosas muy importantes. Aunque de alguna manera es sólo una propuesta, no es una cosa cerrada, sino un proyecto abierto a la discusión del conjunto de la oposición y las organizaciones sociales. La propuesta se dio a conocer un domingo 7…claro, este pacto fue como un domingo 7 porque nadie se lo esperaba.

“ESTE PACTO ELEVA EL VALOR DEL VOTO COMUNISTA.”

Otro caso. Nos dijeron que con esto nosotros queríamos dividir a la Concertación. Lo cierto es que la Concertación ya estaba en crisis. Hay corrientes diversas, hay un pensamiento profundo por cambiar las cosas, también hay resistencias, había una serie de problemas, de situaciones, de realidades, y en eso no tenían nada que ver los comunistas, era y fue un proceso propio de la Concertación. A lo mejor incidimos en algunas ideas, porque nuestra política se abrió paso hace rato, sobre todo en el país, y hemos creado una situación nueva en el país. Eso pudo influir en la Concertación, pero en sus ideas, en sus debates, en sus proyectos, pero no porque quisiéramos dividirla.

Quiero decir que el Partido Socialista nos invitó a hacer una lista con ellos. Así que los reproches de alguien socialista a los partidos que hicieron pacto con nosotros, no valen. Al mismo tiempo nos invitaron el PPD y los radicales. Y quiero decir francamente que nosotros, quizá por razones históricas, pensamos que podíamos pactar con los socialistas, discutimos eso en el Comité Central. Pero cuando fuimos a hablar con el PS nos dijeron que era casi imposible porque la Democracia Cristiana dijo que no a ese pacto. Los socialistas priorizaron por la DC. Entonces nosotros dijimos, hagamos el pacto con los radicales y con el PPD.

Este pacto es importante porque el pacto de concejales eleva el valor del voto comunista. Cuando vamos solos, con la misma votación que tenemos, no elegimos más de 50 concejales. Pero con la misma votación y en pacto podemos elegir 70. Esa es la primera razón, que es electoral, muy pragmática dicen algunos. La segunda razón es que en este camino de unir a la oposición, si vamos actuando de conjunto, si vamos despejando los acuerdos programáticos, nos vamos conociendo, vamos trabajando en conjunto, nos integramos todos en el Municipio, eso va generando confianzas, y va desarrollando convicciones.

“ESTAMOS OBLIGADOS A TRABAJAR CON EL MUNDO SOCIAL”

Esto, teniendo en cuenta de manera fundamental, que hoy estamos obligados a trabajar con el mundo social. Todos los que tienen miedo de trabajar con el mundo social o piensen que es algo imposible, están profundamente equivocados. Tenemos que estar con el mundo social. Lo que no podemos decir es que vamos a cumplir todas sus demandas en cuatro años porque eso es imposible. Lo que podemos decir es que en cuatro años vamos a hacer tanto, y que vamos a iniciar un proceso de seis o diez años para poder cumplir ése programa amplia y profundamente. Esa voluntad tiene que expresarse ante el movimiento social, con el compromiso de cumplir a cabalidad.

Nosotros no tenemos candidato. Los comunistas no tienen candidato a la Presidencia de la República. El Partido Socialista ya tiene candidata, Michelle Bachelet, el PPD también, el Partido Radical tiene al senador José Antonio Gómez, la Democracia Cristiana tiene dos ó tres aspirantes, nosotros no tenemos todavía. Sabemos que unos están mejores en las encuestas, otros no tan bien, pero las situaciones son cambiantes.

Pero yo debo volver a decir: lo primero que debe ponerse sobre la mesa es un programa que debe ser la carta de navegación.

Se puede ganar la Presidencia, pero si no ponemos junto con ese Presidente o esa Presidenta un programa de transformaciones para el país, que termine con la desigualdad, la injusticia, ese gobierno podría fracasar absolutamente y abrirle un camino a la derecha de manera incontenible.

Cualquiera que venga a reemplazar a la derecha en el gobierno, abrirá enormes expectativas al país, a la población, a los trabajadores, a los jóvenes. Se abrirán enormes expectativas y si no tenemos un programa donde digamos claramente lo que vamos a hacer, lo que podremos cumplir, el gobierno va a fracasar. Y no puede ser un programa como los que han existido hasta hoy. Para nosotros eso es impensable.

Por eso decimos que si hay un programa acordado por todos, en el cual tienen que participar los candidatos presidenciales, los partidos, el movimiento social, la sociedad, y si ese programa se acota, se llega a un acuerdo, tenemos que ver entre todos cómo se elige al candidato presidencial único. Será en primarias, puede que nosotros llevemos candidato a la primaria.

Ahora, si no hay acuerdo sobre programa, nosotros debiéramos tener candidato para la primera vuelta. Eso lo decimos de ante mano.

“HAY MUCHO QUE ESTÁ EN JUEGO EN ESTA VICTORIA, EN ESTAS ELECCIONES”.

Yo quería enfatizar que esta elección municipal que tenemos en frente no es sólo la elección de más concejales, de más y mejores alcaldes, claro que es importante tener más y buenos alcaldes y concejales, pero esta elección tiene un trasfondo. Es la mirada hacia el futuro, es la posibilidad de dotarnos de un programa para un gobierno que de cumplimiento a los anhelos del pueblo que han sido postergados durante mucho tiempo. Anhelos en el sentido institucional, económico, social, electoral, de los pueblos originarios, de los estudiantes, etc.

Hay mucho que está en juego en esta victoria, en estas elecciones. Hasta podríamos decir que estamos en un periodo o entrando a un periodo en que necesitamos entrar a una etapa refundacional del país. Pero para eso tenemos que tener la fuerza y eso se consigue en esta elección. Esta elección puede determinar lo que pase el próximo año, es muy importante.

Compañeras y compañeros. Me alargué un poco, es que hace tiempo que no venía a Rancagua…Pero era bueno explicar algunas cosas. Estamos avanzando, por ejemplo con esto del programa. Pero creo que vamos un poco lentos. Quizá el proceso de las elecciones nos tiene concentrados en eso, estamos esperando a ver qué pasa, pero después tenemos que trabajar mucho en un buen programa y construir una unidad de toda la oposición y una mayoría nacional, que sea electoral y social.


Insistir en que para tener ese programa y tener una candidata o un candidato que represente los intereses del pueblo, nos tiene que ir bien en esta elección municipal. Muchas gracias.-