sábado, 10 de enero de 2015

EL CASO PENTA-UDI ( II )




EL CASO PENTA-UDI ( II )

EL ÚLTIMO MOHICANO DE PINOCHET

                                   Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                   Centro de Extensión en Investigación
                                   Luis Emilio Recabarren,  CEILER




Cuando se dieron a conocer las primeras “aristas políticas” del caso Penta los udientos e “independientes” momios metidos en ese lío, lo negaron todo.

Intentando tapar con un dedo el sol, hicieron uso de toda su demagogia. Hablaron de la política del empate, de práticas generalizadas. Metieron bulla con el asunto de la Universidad Arcis, que se les desinfló como pompa de jabón.

Uno de los que se fue de negativa fue el Senador de la UDI, Iván Moreira.

LA MENTIRA TIENE PATAS CORTAS

El 28 de julio y 27 de agosto de 2014 la Fiscalía Oriente, que tiene a su cargo el Caso Penta, incautó en las oficinas de este grupo   los computadores de sus ejecutivos Bravo, Marcos Castro y Horario Peña y de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.

La obtención de los discos duros permitió que el fiscal Carlos Gajardo accediera a documentos y correos electrónicos enviados por diversos políticos a altos mandos de Penta en los que se solicitaban aportes a sus campañas, situación que podría derivar en infracciones a la ley electoral así como delitos tributarios por omitir información.

Entre otros correos se conocieron, están  los que envió Iván Moreira, flamante senador de la UDI.
El 9 de enero de 2013, Iván Moreira escribió a Hugo Bravo, el ex gerente de Penta III y dueño de la chequera del grupo empresarial el siguiente mensaje: “Sigues de vacaciones, cuando llegas? Para poder ir a verte”.

El 30 de enero Moreira volvió a la carga:

"Asunto: Me tienes castigado, Hugo? Te estoy llamando hace 10 días. Trata devolverme llamada (sic). Un abrazo".

Horas más tardes volvió a escribir: "te mandé las dos boletas y la cuenta"..

Otro correo del senador emitido el 25 de septiembre de 2013 señaló "Asunto: para los 1.000 metros finales, queda algún cupón de combustible? Avísame. Un abrazo y mi gratitud para toda mi vida", escribió Moreira utilizando una metáfora deportiva, el cual fue respondido por Bravo con un "así va a ser. Te haré dos de cinco. Total 10. Bototos".

Un mes después, el 29 de octubre de 2013 Moreira volvía a acudir a Bravo: "Asunto: Tú crees que se pueda un raspado de la olla para los últimos 100 m de campaña", el mensaje tenía como respuesta "Rescate 7".


OBLIGADO A DAR LA CARA

Ante el conocimiento público de esos correos, el senador de la UDI, a diferencia de otros, dio la cara.

Con fecha  miércoles, 7 de Enero de 2015 ofreció   una conferencia de prensa en la sede de la UDI, pero –atención- sin el tradicional logo de esa colectividad a sus espaldas.

Moreira pidió "sinceras disculpas por el tono y el lenguaje" de sus correos electrónicos al ex gerente general de Penta Hugo Bravo.

"Reconozco que mis palabras pueden parecer imprudentes. Sin embargo, y a pesar de su tono coloquial y cercano, porque créanme, nunca es cómodo pedir ayuda, ellos revelan que actuaba de buena fe y que mi única intencionalidad era conseguir apoyo para financiar una campaña que de verdad fue maratónica".

Reconoció que utilizó un "mecanismo irregular" para pedir recursos que le permitieran financiar su campaña parlamentaria.  Dijo: "efectivamente y como es de público conocimiento el año 2013 solicité apoyo económico al señor Hugo Bravo (eje ejecutivo del Grupo Penta) como precandidato por Santiago Oriente y luego como candidato en la Región de Los Lagos",

"Producto de una serie de hechos por ustedes conocidos, me mandaron al sur a morir, como metafóricamente dije en su momento, y donde ganar prácticamente era imposible", relató el parlamentario.

Explicó que su actitud "tuvo como única finalidad conseguir aportes que me ayudaran a solventar una difícil contienda electoral". Por ello, añadió, "frente al enorme desafío que suponía mi campaña debí conseguir recursos tal como lo permite la ley y lo hacen todos los candidatos que no contamos con patrimonio personal. La gente me conoce, no pertenezco a ninguna casta de poderosos, que jamás he sido el protegido de nadie, que no tengo padrinos políticos y que todo lo que he logrado en la vida me ha costado mucho", aseveró. "Sin embargo, quiero reconocer mediante este acto público que el mecanismo utilizado para tales efectos fue irregular, pues se realizó a través de boletas de honorarios a terceros, pero, y en esto quiero ser muy enfático, todas ellas son personas que efectivamente trabajaron activa y comprometidamente en mi campaña y por quienes siento una enorme gratitud", A continuación, recordó que todo lo anterior es materia de investigación por parte de la fiscalía, manifestando asimismo su "total compromiso y disposición a colaborar con la investigación y pronto esclarecimiento de los hechos". Junto con ello, el legislador ofreció disculpas a "todos quienes pudieran haberse sentido molestos por el tono y el lenguaje de mis correos electrónicos", dados a conocer el fin de semana luego que se levantara el secreto de la investigación en la causa.

Por último, Moreira enfatizó: "No soy de aquellos que para evadir sus responsabilidades, optan por culpar a otro o se escudan en el argumento de que se trata de prácticas generalizadas. Cuando uno se equivoca no cabe la teoría del 'empate'. Por ello, hoy estoy dando la cara, reconociendo mis errores con hombría y pidiendo disculpas públicas a todos quienes han podido verse o sentirse afectados".

Con ello se colocaba en una posición contraria a la de su partido.

"Estoy dando la cara, reconociendo mis errores con hombría y pidiendo disculpas públicas", manifestó antes de retirarse sin aceptar preguntas.

Hizo un mea culpa, pero –zorro viejo- habló de “un mecanismo irregular”, cuando debió decir “ilegítimo”, “fraudulento”